Creemos que Jesucristo y su Evangelio sigue siendo la mejor propuesta de vida para un joven, y la Iglesia tiene la misión de ofrecerla. La Pastoral Juvenil ayuda a que maduren los hombres y mujeres comprometidos con Cristo, abarcando todos los aspectos de la vida de los jóvenes: educación, cultura, experiencia social, compromiso eclesial.
Quien durante la adolescencia, momento de máxima crisis religiosa, ha sido acompañado y ha tenido experiencias significativas, seguramente seguirá profundizando en su fe. Quienes no han descubierto en la adolescencia la significación de la religión en su vida, probablemente la abandonará definitiva. Para aquellos que la fe siga siendo significativa, vivirá un proceso de personalización de la fe. Sin este proceso no hay fe auténtica.
La Pastoral de Juventud tiene como reto fomentar en los jóvenes cristianos una actitud misionera y evangelizadora, que favorezca su profundización y les lleve a una síntesis personal fe-vida. Se trata de procurar que la presencia de los jóvenes cristianos en el mundo juvenil sea significativa, activa y transformadora de la sociedad por medio de la acción evangelizadora y el anuncio explícito del Mensaje Cristiano.
El objetivo fundamental es que el joven descubra en Cristo la plenitud de sentido y el sentido de la totalidad de su vida, y busque la más plena identificación con Él, con todas sus implicaciones, santidad de vida, la vida según el Espíritu, la configuración con Cristo.
Nuestra Pastoral Juvenil Dehoniana quiere conseguir que el joven llegue a vivir su opción de seguir a Jesús, apoyado en el grupo y en la espiritualidad dehoniana para discernir un estilo de vida y un compromiso al servicio de la Iglesia que le haga feliz.
La Pastoral Juvenil ha de ayudar a descubrir la concreta vocación a la que el joven tratará de responder con generosidad y la progresiva inserción en la comunidad de los creyentes y participación corresponsable en la misma.